Comenzar la tesis. ¿Cómo lo hago?

 

Iniciar un trabajo de grado puede ser un poco intimidante para la mayoría de los estudiantes, particularmente, enfrentar la decisión sobre cual tema investigar puede generar muchas dudas. Ante la indecisión, la mejor recomendación posible es investigar un tema que sea de interés y agrado para el estudiante y preferiblemente que pueda serle útil  en su carrera profesional. Investigar sobre un tema que nos interesa, nos ayudará a mantenernos motivados durante el proceso de desarrollo y además, el dominio que nos quedará sobre ese tema puede ayudarnos en nuestra carrera profesional, e incluso pudiera facilitarnos incursionar en al ámbito laboral. Teniendo claro que la tesis puede ser una oportunidad para convertirnos en profesionales exitosos, es necesario evaluar varias opciones de posibles temas y seleccionar el más adecuado; y definitivamente hay que descartar la escogencia de un tema cualquiera solo para salir del paso.

Debemos esforzarnos por encontrar un problema de investigación, que en términos generales consiste en una situación que requiere ser solucionada;  pues existe una diferencia entre lo que debería  ser teóricamente y lo que es en la realidad. Esta comparación entre “lo que debe ser” o el ideal teórico y  “lo que es” en la realidad, nos indica que se trata verdaderamente de un problema de investigación. Por tanto, para encontrar nuestro problema de investigación podemos partir de cualquiera de estos dos elementos, la teoría o la realidad.

Cuando la investigación se inicia desde la teoría, se escoge primero un tema teórico pertinente a nuestra carrera y posteriormente se ubica un contexto real en el cual se pueda aplicar; por ejemplo si decidimos investigar sobre “estudio de mercado”, debemos luego encontrar una empresa o producto nuevo que requiera la realización de un estudio de mercado,  para generar una posible investigación que tentativamente podría titularse  “Estudio de mercado para los productos de la empresa X”.

Por otra parte, cuando la investigación  se inicia desde la realidad, primero se ubica el contexto real donde se desarrollará y posteriormente se escogerá un tema teórico que  pueda aplicarse en esa realidad. Por ejemplo si decidimos realizar la investigación en la empresa Y,  tal vez porque realizamos una pasantía o conocemos a alguien que labora allá y que puede facilitarnos el acceso; debemos entonces, en primera instancia, visitar a la empresa y entrevistarnos con el gerente o la persona que nos pueda suministrar la información sobre el funcionamiento y las posibles deficiencias del área empresarial pertinente a nuestra carrera; y con base a esa información, seleccionaremos el tema teórico que mejor pudiera aplicarse en esa situación, suponiendo que conozcamos la existencia de fallas en la distribución de los productos, generaríamos una posible investigación que tentativamente podría titularse “Análisis de las estrategias de distribución de los productos de la empresa Y”

Sea cual sea el punto de partida de decidamos tomar, lo importante es ponernos en acción lo antes posible; empezar el desarrollo de la tesis con suficiente anticipación nos facilitará significativamente el trabajo.